Los judíos en Ablitas.
Este otoño pasado, en el programa
Tiramillas dedicado a Ablitas, hablé largo y tendido sobre un tema apasionante y
original que son la presencia de los judíos en Ablitas. Es evidente, para el
que vio el reportaje, que los realizadores no lo entendieron así.
Se me ha ocurrido que aprovechando
el blog, voy a hacer una ligera y breve reseña de su importancia a partir de la investigación
que realizó Annie Abas, mujer de uno de los descendientes.
La familia Abenabez de Ablitas posee
el apodo “de Ablitas” porque son dueños de propiedades en esta población. Uno
de ellos Don Juce (tiene una calle en el pueblo) es el creador de negocio de la
familia denominado “Casa de Ablitas” y que dirigido por su hijo Ezmel Abenabez
de Ablitas “el Viejo”, se convirtió en un auténtico banco con una actividad
crediticia de las más importantes de la época. Entre esta estirpe se encuentra
Don José Abenabez “el rico de Ablitas”. Además, varios de los miembros de esta
dinastía fueron distinguidos con el honorifico “don”, siendo pocos los judíos
navarros que los poseían.
Este banco “Casa de Ablitas”
prestó dinero a los reyes navarros como entidad financiera de gran prestigio y
solvencia. Pero, nuestros reyes no cumplieron con sus obligaciones de devolver
los préstamos. De este modo, les pagaron, lamentablemente, con la expulsión del
reino de Navarra siguiendo la misma política practicada por los reyes
castellanos en aras de unidad religiosa impuesta por el Cardenal Cisneros. A
mediados del siglo XIV cae el banco “casa de Ablitas” por qué los monarcas no
devuelven los préstamos, y menos durante la larga crisis de la centuria del
catorce. La expulsión, a fin de cuentas, era evitar hacer frente a las
obligaciones con tan distinguido banco.
Los últimos Abenabez sobre el
territorio navarro de los que tenemos noticias, fueron Abraham Abenabez y sus
hijos, que, como muchos otros, se convirtieron al catolicismo, adoptando el
apellido Olguerin. Es probable que huyendo de las persecuciones, el resto de la
familia marcharan a Portugal, y posteriormente al Norte de Europa. Así pues, de forma resumida este fue el
periplo de los Abenabez de Ablitas que permanecieron entre nosotros tres siglos
desde el XIII hasta su expulsión en 1492. Y que no os quepa la menor duda que
dieron lustre y categoría a nuestro pueblo en el medievo navarro como se recoge
en cualquier libro sobre dicho tema. Un saludo en esta tarde de agosto de
bochorno.
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