Réquiem por Norteamérica.
Estos días de tiempo inestable,
triste y gris, donde parece que el tiempo no pasa, y el invierno se alarga más
de lo apetecible, ver el telediario te hace apagar la televisión, y
marcharte por la “Abejera”, paraje dionisiaco de Ablitas, a oler tomillos,
ontinas y romeros. Hay un refrán que dice “en enero florece el romero”. Además,
pronto volveremos a ver las flores de los “espanta rabosos”.
Es este tiempo de recogimiento
hasta la primavera, me niego a ver a ese presidente, vendiendo humo, y
humillando a los hispanos. El muro constrúyelo si quieres, pero los hermanos
mexicano no lo van a pagar. Somos una comunidad que con tiempo, paciencia te
vamos a comer el terreno en tu país. Visitar Nueva York y veréis que mosaico de
pueblo que habla Castellano y se enorgullecen de ellos transitan por la gran
manzana. Hasta el alcalde habla castellano.
Seguramente, un discurso basado
en la mentira tiene éxito. El domingo pasado leía en el País que difundir
mentira, en la red, es un negocio. Además, lo explicaba el periodista con
sentido común, pues decía que todas las falsedades que recorren la red tienen
un beneficio económico a través de la publicidad. Además, dice que son empresas
solventes las que las promociona. Por ello,
en mis sueño pienso que ¿no será el nuevo mandatario americano una
mentira que nunca existió?
Pero la vida sigue, y nuestro
héroe le cuelga al primer ministro de Australia, es decir a un mandatario de
una potencia mundial, al nuestro ni le cogerá el teléfono. Y el mundo se calla
para aplacar a la fiera, machista, retrograda, con tientes de político de los
años 30 que desprecia la democracia.
Desde Ablitas y alejado del mundanal
ruido siento pena por un país al que desde hace años le tengo en estima, por su
gente, por su cine, por su baloncesto, por sus hispanos, por su grandeza, por
su sueño etc.
No obstante, gracias porque has sacudido el miedo a la opinión pública
americana, y ahora es imparable luchando por las calles y Universidad como la
de Berkeley, aúpa los universitarios, y
demostrado que está viva. Nunca un pueblo en tan poco tiempo acumuló tanto
odio. Mi adorada actriz Meryl Streep dijo con todo el sentido común que le
falta a dicha persona "La falta de
respeto provoca más falta de respeto. La violencia incita la violencia, y
cuando la gente poderosa usa su posición para molestar a otros, todos
perdemos"
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