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jueves, 22 de abril de 2021

 

2º E, el curso que me descolocó.


Voy a despedirme de todos vosotros, y para ello, he escrito lo que pienso decir para no olvidarme de nada. Es verdad, que llevó muchos años en este oficio de enseñar, y he vivido muchas experiencias y muy variadas, pero este curso de 2º E, sin duda, me ha descolocado.

Además, debe quedar claro que no hablo de notas, que algunas rozan el nivel de excelencia, pues, académicamente, sois buenos. No obstante, mi caballo de batalla, y que me ha generado mayor irritación, ha sido la forma de afrontar las clases diarias. Mientras escribo estas letras, para elaborar mi despedida, pienso, y se me pasa por la cabeza, “estos seguro que hoy no me de dejar ni hablar”. No obstante, ya no voy a mandar callar pues ya he claudicado.

Nunca pensé que un curso de segundo de bachillerato, en puertas del sueño universitario, o cerca de los ciclos, iba a tener tantos partes de conducta. Que una persona iba a ser expulsada por introducir la pata como diría Enriqueta la “Pisa bien” en el libro “luces de Bohemia”. Nunca pensé que tendría que subirme a una mesa a quitar aviones de papel, porque el sector gracioso y cachondo de la clase necesitaba entretenerse. Nunca pensé perder tantas veces los papeles como en esta clase. Y, en definitiva, nunca pensé que podía gritar y despotricar a toda clase como lo hice.

Ahora que todo, tristemente, acaba, lanzo mí me culpa por los improperios que os he dicho desde aquí, y bien sabe Dios que no han sido más, porque he contado, muchas veces hasta 10.

Como decía el gran Herbert Spencer “educar es formar personas aptas para gobernarse a sí mismas, y no para ser gobernadas por otros.” Que gran frase para resumir el camino de la formación. Cada uno que lo interprete como quiera, pero que busque en la esencia del estudio el maná que te hace ser astuto con los que se acercan a ti a venderte humo.

Mi labor de tutor ha pretendido luchar con ahínco para salvar, de la deriva, a esta clase. Los más habladores han ganado la partida a los más serios y han contaminado al grupo. Mis llamadas a los padres iban por ese camino. Pero, algunos si han entendido la lección, y otros por el contrario seguro que han tomado nota, pero han preferido seguir por otros derroteros.

Además, tengo que decir con la mano en el corazón que sois buena gente, e incluso algunos hasta tenéis gracia y chispa. Asimismo, nunca jamás he confundido hablar mucho, y el hacer el ganso con la idiosincrasia del grupo, el estudio y nivel académico. Por eso, en mi pequeña historia personal os guardo un capitulo entrañable y significativo.

También, puedo decir que sólo una minoría ha desperdiciado el curso porque le ha faltado arrojo, agallas, “cojones” u ovarios para tomar por los cuernos la propuesta educativa. A ellos, de verdad les digo que es una pena que aflorará con los años, y que tendréis que asumirla, y además con resignación.

Asimismo, yo como profesor, pase primero por esas mesas. Y sin lugar a dudas, he recibido la misma lección. Todavía recuerdo a mis maestros de la escuela. El agosto pasado escribir en el Diario de Navarra una carta de despedida de un maestro mío que se iba de este mundo. Su mujer me decía que bien conocías a mi marido. Dije, entre otras cosas que el “era muy listo, de los mejores que he conocido en la profesión” y sobre todo escribí que fue “honesto y honrado”.

Eso mismo he pretendido con esta clase de 2º E, ser honesto y honrado, y busca el lado positivo de vosotros para ejercer una presión pedagógica, con el fin de que os comieses el mundo, y que no sea al revés que la calle se os trague a vosotros.

La vida tiene muchos vaivenes. Ciertamente, no todo es como parece. En muchos sentidos necesitamos llenarnos de contenido para proyectarnos a un futuro esperanzador que se abre detrás de esa puerta. Para uno serán los ciclos formativos y para otros el sueño universitario en una ciudad desconocida, que nos recibirá con un cartel que diga, “más allá de tu pueblo hay vida y hay que vivirla”.

Por último, y como reflexión final os digo, que luchéis, que os dejéis la piel por una meta ahora que soy jóvenes pues con la edad miras el currículum con nostalgia y cierras el contenido porque pierde su interés. Buscar un elemento que os ayude a perseguirlo en un intento de encontrar el camino del futuro. Encontrar esa luz que se abre en el horizonte irradiando pasión por las cosas bien hechas

Para terminar, estudiar, trabajar, luchar, combatir por un ideal, pero, sobre todo no dejéis de buscar la felicidad que es lo más importante. Como diría aquel escritor anónimo “El regalo de la felicidad pertenece a quienes lo sacan de su envoltorio”. Hasta siempre y que tengáis mucha suerte en la búsqueda de vuestro sueño.


Despedida 2º B (curso 2020-21)

Despedida 2º B. En busca del sueño.

Decía Antonio Machado “Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar”. Qué razón tenía. Dentro de unos pocos días atravesareis esa puerta por última vez en busca de un sueño, que espero y deseo que dure el tiempo que vais a estudia. Más adelante, en un futuro no muy lejano, y eso que a mí me gusta más el pasado por deformación, despertaréis.

Es verdad que muchas veces, el curso de segundo de bachillerato se convierte en un suplicio por las prisas, agobios, estrés, y demás componentes de la vida del estudiante que impiden ver y analizar, en profundidad, el devenir de la secundaria. Pero, por muchos lugares que recorráis vitalmente siempre estará presente el Valle del Ebro, para lo bueno y lo malo, e incluso para siempre.

Toda mi vida he defendido con ahínco que más allá de Montes de Cierzo y la Bardenas hay vida, mucha vida, y, sin duda, hay que vivirla. Vuestra formación pasa por abandonar el pueblo y conocer nuevos amigos, nuevas gentes, nuevos profesores, nuevos paisajes, nuevas sensaciones, nuevos espacios vitales. Todo lo conocido hasta ahora está bien, pero hay más. Cuando yo estudié, mi meta era salir, tomar aire, conocer, saber, aprender. Era el sueño universitario que había que agarrarlo y no soltarlo hasta volver.

Sin duda, esta tierra necesita gente bien formada que le dé un meneo a sus estructuras obsoletas, rancias y simplistas. Hacen falta nuevas ideas. Es necesario un nuevo impulso. Y es aquí donde vosotros jugáis un papel destacado. Estudiar, aprender, absorber, dejaos la piel, y si realmente queréis a esta tierra, volver con lo aprendido para relanzar a esta comarca que vive siempre de echar la culpa de sus males a los demás. Acabar con el victimismo de sus dirigentes.

Si no volvéis lo entenderé puesto que uno tiene que ambicionar lo absoluto, aunque se quede en lo relativo. Y esto, os lo dice uno que no cree para nada en el todo.

Además, ha sido un buen curso. Académicamente espectacular y brillante. Sois buena gente, excelentes. Pero, he tenido que aguantar, estoicamente, para no mandar a freír espárragos al sector sur, que ha molestado un día sí, y otro también.

Es seguro que muchos, no me cabe la menor duda, llegarán lejos, muy lejos. Espero que alguno de vosotros triunfe, y ocupe puestos de poder donde pueda gestionar recursos y personas. Cuando esto ocurra que nunca reniegue de su pasado y menos del paso por estas aulas. A mí me quedará la simple satisfacción de haber enseñado una pequeña parte de pasado como medio de hacer más inteligible el presente. Si he conseguido que una sola persona tenga curiosidad por lo que paso en la selva de la historia, me doy por satisfecho con mi labor.

Dentro de unos días cuando todos os marchéis a vuestro sueño universitario o de ciclos formativos. Yo volveré a recoger las fotocopias y todos demás enseres que tengo por el aula. Me sentaré aquí, y en el silencio del aula volveré a escuchar por última vez los ecos de las voces de todos que quedan suspendida en el aire durante un tiempo, hasta que lleguen los nuevos y las haga desaparecer.

Un consejo de adulto os lanzo para el que lo quiera coger. No dejéis de tener una meta y un objetivo. Agarraos a esa luz que se abre en el horizonte iluminando nuestro futuro. Luchar con ahincó por lo que creéis. Forjaros como personas unos principios sólidos y bien estructurados para que nadie consiga venderos humo. En esta vida si triunfáis que sea por vuestros méritos, y si fracasáis que sea porque os habéis equivocado. Que nadie piense y decida por vosotros.

Sin duda, yo me llevó un buen recuerdo de esta clase. Os llevaré siempre en el alma, aunque se me olviden los nombres, y recordaré muchas cosas que sólo tenemos capacidad de retener los que nos enfrentamos a una clase desde la tarima.

Tener presente como máxima y paradigma en la vida esta frase de Albert Einstein “Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”. Este es el camino para conseguir salir de lo vulgar y alcanzar la intelectualidad.

Por último, además de estudiar, triunfar, comerse el mundo, soñar, es importante en mi opinión dos cosas, ser honestos y sobre todo ser felices. Suerte y hasta siempre.


Despedida de la clase de 2ªA de bachillerato del IES "Valle del Ebro"

  2ºA. Todo pasa inevitablemente  Sobrevivir a este bachillerato, con las clases a última hora, y sin tener que tomar paracetamol para el do...